martes, noviembre 26

Luis Moros, el joven prodigio venezolano que está triunfando en la capital de los EEUU

Luis Moros, con solo 20 años, tiene un curriculum formidable, se convirtió en el primer pasante venezolano en la oficina del presidente del Comité de Apropiaciones en el Congreso de los Estados Unidos.

Aunque su sueño no es ser legislador sino juez, esta oportunidad profesional le ha permitido trabajar en el Centro de Políticas Bipartidistas, un think thank estadounidense, en donde realiza memorándums y promueve proyectos de ley.

Nació para romper paradigmas. Es el primer latinoamericano y el primer venezolano en ser aceptado a la clase inaugural de la Facultad de Derecho de la Universidad de Stanford, la segunda más importante de EEUU y la sexta del mundo.

«Siempre recuerdo una frase de Aristóteles, que decía: “Educar la mente sin educar al corazón, no es educar”, entonces entendí que la educación era la respuesta, debía estudiar para formar la mente y el corazón, y a los 14 años lo que hacía era estudiar», dijo Moros.

Fue embajador en el estado de Florida para la Fundación Obama, esto le permitió trabajar con la ex primera dama del país, Michell Obama.

Esos logros siguen en ascenso y tuvieron lugar en la mente de un niño de 10 años que quería irse de Venezuela con un claro propósito: ser abogado, pero no cualquiera, sino uno exitoso, autor de leyes. Está enfocado en convertirse en el primer hombre hispano en ser juez de la Corte Suprema de Justicia de EEUU.

Con este bagaje político se ha desarrollado en el ámbito de comunicación sensitiva y persuasión. De hecho, en diciembre publicará su primer libro «El arte de persuadir«.

Aunque hace seis años dejó el país, no ha roto el vínculo con sus orígenes, siendo un estudiante de bachillerato recaudó junto a sus compañeros de Hialeah Gardens High School, ubicada en el área metropolitana de Miami, más de $50,000 en útiles escolares y artículos de higiene personal que sirvieron de donación a colegios públicos del oriente de Venezuela.

La decisión de salir de Venezuela fue tomada por su madre, quien escuchaba siempre la petición de su hijo de querer estudiar en EEUU y emprender la carrera que le permitiría lograr los objetivos que se había planteado.

«Mi mamá lo arriesgó todo al agarrar una maleta y emprender el viaje conmigo a los Estados Unidos, por eso digo que ella es mi superhéroe, siempre está al rescate. Mi mamá dejó todo para intentar algo que no sabíamos si iba a funcionar», recordó.

Su llegada a los Estados Unidos no fue fácil. Estuvo refugiado en diferentes lugares, en el primer año se mudó ocho veces pero siempre se repetía que esa circunstancia sería temporal.

«Yo no iba a estar refugiado toda la vida tenía que moverme porque si no, no habría futuro», explicó Moros.

Toda la experiencia que muestra ese resumen curricular, Luis Moros desea compartirla con los jóvenes de su país. A través de sus vivencias contarles sobre la fórmula necesaria para tener éxito, enseñarles que sus objetivos se pueden alcanzar, hablarles del difícil proceso de la migración, pero sobre todo motivarlos a trabajar para triunfar.

Con este nuevo objetivo claro en su vida, Moros abre una agenda de entrevistas en los medios venezolanos para llevar su historia, inspirar y motivar a los jóvenes de su país.

 

Por Nota de Prensa