sábado, abril 20

La Reina Isabel no volverá al Palacio de Buckingham

Cada vez le cuesta más andar, dio un susto tremendo al contraer el Covid (aunque sus síntomas han sido leves) y dejaron tan preocupados a sus seguidores y allegados que sus movimientos ya son estudiados al milímetro. De ahí que Isabel II ha dicho una especia de “basta” metafórico y a sus 95 años tomó una decisión para su futuro que, de hecho, es bastante significativa: se quedará para siempre en el castillo de Windsor y no volverá al Palacio de Buckingham.

En el castillo de Windsor lleva viviendo la monarca desde los inicios de la pandemia, en marzo de 2020, cuando se trasladó allí junto a su marido, el fallecido duque de Edimburgo. Se trataba hasta hace unos años de su residencia los fines de semana, así como para ciertas temporadas vacacionales como la Semana Santa.

Según explican desde The Sunday Times, la reina dice adiós a la que ha sido su residencia habitual en favor de la comodidad, dado que Isabel II seguirá teletrabajando desde su casa y se espera que allí, en el condado de Berkshire, se siga reuniendo cuando sea preciso con dignatarios y funcionarios tanto de Reino Unidos como del extranjero, así como con la propia familia real británica.

Esto también se debe a que desde la monarquía han tomado la decisión de reducir al mínimo necesario los viajes de la soberana, que además estará más cerca así de dos de sus cuatro hijos: el príncipe Andrés, quien vive en la propia finca de Windsor, y el pequeño, el príncipe Eduardo, y su mujer, Sofía de Wessex, que estarán a unos 16 kilómetros.

Seguramente la decisión también esté influida por los recuerdos con el príncipe Felipe de sus primeros años de amor en dicho castillo así como las gran obra de restauración de casi 500 millones de dólares que está teniendo lugar en el palacio de Buckingham y que están previstas que finalicen en 2027.

La reina, “desesperada”

Asimismo, según pudieron saber el periódico The Express a través del experto en la realeza Brian Hoey, Isabel II no está llevando bien el hecho de no haber conocido todavía más que por videollamadas a su bisnieta Lilibet Diana, hija del príncipe Harry y de Meghan Markle.

Hoey asegura haber escuchado de personas que conoce bien dentro de la Casa Real que “ella de veras que se muere de ganas por ver al bebé en persona” y que está “desesperada” porque la pequeña viaje a Reino Unido próximamente, porque además cree que así se cerraría un poco la brecha entre los duques de Sussex y el resto de la familia. “Estoy cien por cien seguro de que la reina ni desaprueba ni les guarda renco a Harry y Meghan, ninguno en absoluto. Cero dudas de que les acogería si vinieran”, afirmó.

Por Agencia

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