Las secciones de frutas exóticas han ido ganando en protagonismo y oferta en los últimos años. Si hace no mucho encontrar una papaya requería pasarse por alguna frutería especializada, últimamente incluso los supermercados han hecho espacio para lichis, maracuyás, tamarindos y compañía. La última novedad es el plátano rojo que, a diferencia del resto, no llega de la otra punta del mundo, sino que se cultiva en Canarias y ahora se asoma también a la península. Una variedad más colorida y llamativa por la que, eso sí, hay que pagar bastante más.
Cualquiera que desde Canarias escuche hablar del plátano rojo como algo nuevo, seguramente pensará que la distancia entre las islas y la península es mucho mayor de lo que a veces creemos. Y es que esta variedad lleva décadas cultivándose allí y es relativamente habitual en las tiendas de las islas. Mucho más, claro, en Sudamérica, donde se conoce con una larga lista de nombres (colorado, banana roja, tafetán…).
Los plátanos rojos se comercializan a unos 3,2 euros el kilo frente al euro con poco al que se cotiza el convencional, según publica el diario La Vanguardia.
¿Dónde está entonces la novedad? Que la cadena Alcampo recientemente anunciaba la introducción en sus hipermercados de la península de esta variedad, que ya ofrecía en las tiendas de Canarias. Según nos confirman, en concreto se trata de una partida de mil 100 kilos de plátanos rojos que estarán disponibles de forma temporal.
Un producto que se enmarca en su gama “Producción Controlada” -que ofrece un “plus de calidad y trazabilidad”, según nos indican los portavoces de la cadena- y de cuyo cultivo se ha ocupado la empresa Eurobaban. Aunque el cultivo de plátano rojo a pequeña escala está normalizado desde hace mucho en Canarias, esta compañía es la primera que apuesta por una producción mayor, capaz de abastecer o animar el apetito de la península por este colorido plátano.
Cuestan el triple
Aunque con esas cifras de producción no aspiran a quitarles protagonismo al plátano de Canarias, lo cierto es que su color rojo los hace especialmente atractivos en el lineal. Su precio no tanto, porque se comercializan -según datos de Alcampo- a unos 3,2 euros el kilo frente al euro con poco al que se cotiza el convencional, según estas mismas fuentes.
El plátano rojo no es una variedad Cavendish como el tradicional plátano de Canarias, así que más allá del color exterior, también el tamaño y sabor marcan las diferencias. Algo más pequeños, la piel también es un poco más dura y se presenta con un color que sus productores definen como “púrpura brillante, entre morado y marrón”.
También es posible encontrar cultivos en España de esta variedad fuera de Canarias
Para decepción de los amantes de Instagram, el interior no es rosa, sino muy similar a cualquier otro plátano, aunque es verdad que se puede llegar a notar cierto tono rosáceo. La textura tampoco varía mucho, aunque el sabor sí que puede presumir de unos matices muy interesantes con sutiles toques de frutos rojos y, más concretamente, frambuesa. Sutiles, eso sí, que nadie espere la sensación de estar comiendo un yogur de frutos del bosque.
También en Almuñécar
Pese a este estreno peninsular del plátano rojo, en realidad también es posible encontrar cultivos en España de esta variedad fuera de Canarias. “En el microclima de Almuñécar la planta se ha adaptado extraordinariamente, de hecho, es mucho más robusta que los demás tipos de plátanos y bananos que cultivamos”, explica Manuel Mateos, responsable de Tiendadefruta.com
Especializado en el cultivo de aguacates nacionales y otras frutas exóticas, hace años que también tiene una pequeña producción de plátano rojo que comercializa a través de su propia tienda online.
Además de las diferencias en el fruto, también el cultivo de esta variedad es diferente. “Su periodo de maduración es más largo. Tienen que pasar hasta 100 días para recolectarlo y existe una diferencia considerable de calidad cuando esta maduración se produce en invierno”, nos explica. De ahí que su recomendación sea consumirlo antes del mes de octubre.
Y más allá de la búsqueda de novedades exóticas que animen la cesta de la compra, el plátano rojo también puede tener importancia en el futuro. “Este varietal podría ser una alternativa al plátano Cavendish, amenazado de la enfermedad del mal de Panamá”, señala Mateos.
Algunos ya hablan de una posible desaparición de esta variedad, ahora mayoritaria, en la próxima década por culpa de este hongo, y el plátano rojo que ahora es casi una rareza en el país se perfila como uno de los posibles candidatos a tomar el relevo. Por ahora, encontrarlo en las tiendas y poder probarlo parece que será mucho más sencillo.
Por: Agencias